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Empecemos por la menor, Flora, una mujercita que se lleva el mundo por delante, o más gráficamente se choca el mundo. IMPOSIBLE QUE SE PIERDA ALGO!!, un resorte contante que está en todo y para todos siempre, obviamente esto le resta tiempo para ocuparse de ella, lo cual le viene muy bien ya que evita hacerse cargo de sus acontecimientos.
Nunca deja de tener pilas y más pilas, y tampoco deja de tener amistades y contactos, millones, por doquier, siempre consigue lo que quiere a su manera, y por ahí el tema es "su manera"...
Consta de un particular repelio hacia los hombres aunque en el fondo yo estoy segura que ama a todos y lo que tiene no es repelio sino terror!!!
Por esta razón creo yo, (que no soy nadie para ser dueña de la verdad pero como sí soy la traductora de la vida a este blog me adueño de mi verdad) va saltando de relaciones sin futuro porque le huye de forma concreta a enfrentarse con un amor sincero que le bambolee su estructura.
Con respecto a su vida laboral, continúa su proyecto final facultativo mientras trabaja en una Inmobiliaria que le da un sustento para, entre otras cosas, salir los jueves con nosotras y darme letra para que yo traduzca nuestras verdades y también nuestras mentiras.
Por otro lado, cuenta con un gran dolor que es la pérdida de su mamá hace tres años, cuyo duelo nunca hizo y ahora está empezando a surgir la punta de la muela de juicio.
Ocupó el lugar de mamá sin darse cuenta, frente a sus hermanos y a las tareas de una casa moderna, hoy los papeles están dados pero los roles equivocados. Su padre logró rehacer su vida amorosa y esto despertó al gigante dormido que algún día debía salir para poner las cosas en su lugar y que Flora llore su pena sanamente (en eso estamos) y volver a acomodar los personajes de la historia familiar.
Nadie tiene culpas, pero todos tenemos responsabilidades de lo que pasó y pasa. Tanto Flora como su familia y nosotras como amigas.